Crisis del siglo XIV
Crisis del siglo XIV
Crisis del siglo XIV es la denominación historiográfica de uno de los períodos que puede considerarse como de crisis secular o crisis general, al menos para Europa y la cuenca del Mediterráneo.
Esta difícil situación provocó a su vez numerosos conflictos en el campo y las ciudades: en el campo, se enfrentaron campesinos contra señores; en las ciudades, en cambio, se opusieron artesanos contra ricos mercaderes.
Todo ello trajo consigo la idea de que el fin del mundo anunciado por el Apocalipsis se aproximaba. Por eso, la población de aquel entonces tuvo una insistente y enfermiza obsesión por la muerte. Este pesimismo se plasmó en el arte y en la literatura.
¿QUÉ SE PODRÍA REALIZAR PARA MINIMIZAR LOS DAÑOS QUE PODRÍA PROVOCAR UNA GRAN SEQUIA A NIVEL MUNDIAL?
2.- Potenciar la depuración de todas las aguas residuales. Es recomendable instalar depuradoras en las ciudades y pueblos. Ante catástrofes naturales como la sequía, será indispensable que cada ciudad y pueblo tenga la suya. No podremos desperdiciar ni una gota.
¿Qué se esta realizando en el mundo para combatir los cambios climáticos y las sequías?
Gran parte de nuestra electricidad y calefacción funciona con carbón, petróleo y gas. Utiliza menos energía reduciendo el uso de la calefacción y el aire acondicionado, cambiando a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría o tendiendo la ropa mojada en lugar de utilizar la secadora.
Los aviones usan grandes cantidades de combustibles fósiles, y producen importantes emisiones de gases de efecto invernadero. Esto hace que volar menos sea una de las formas más rápidas de reducir el impacto medioambiental.
Los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos que compramos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado. Para proteger nuestro clima, compra menos cosas, compra de segunda mano, repara lo que puedas y recicla.
Pregunta a tu compañía eléctrica si la energía de tu hogar procede del petróleo, carbón o gas. Si es posible, comprueba si puedes cambiar a fuentes renovables, como la eólica o la solar. O bien instala paneles solares en tu tejado para generar la energía de tu vivienda.
Todo el lo que gastamos dinero afecta al planeta. Tienes el poder de elegir los bienes y servicios que quieres apoyar. Para reducir tu impacto ambiental, elige productos de empresas que utilicen los recursos de forma responsable y se comprometan a reducir sus emisiones de gases y residuos.
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